lunes, 25 de enero de 2010

La melodía perfecta en un ambiente cotidiano

Por Ricardo Higuera Mellado


En lo que pareciera ser un ejercicio marcado por la inercia, un hombre pide permiso al conductor de un bus de transporte público para subir a cantar para los pasajeros. Mira por el pasillo, camina y evita golpear con su guitarra a un hombre que se las ingenia para sentarse al lado de la ventana, incluso cuando el sol parece estar al máximo de su potencia.

El artista se detiene, observa y cuando encuentra un lugar que parece adecuado, decide avanzar. Mira el piso, con su pie izquierdo mueve el envoltorio de un helado que está en el suelo, como limpiando su espacio, saca un pañuelo de su bolsillo, se seca la cara –el calor no da tregua- y lo guarda. Toma un colgante que tiene al cuello y lo engancha a su guitarra. Del bolsillo de su camisa saca una uñeta verde y acerca su cara al instrumento. Acomoda su oído, cierra los ojos, respira y sólo ahí da el primer acorde.

Pero no le gusta lo que suena. Se le nota en el entrecejo, que se arruga luego de ese sonido. El cantor abre los ojos, mira las clavijas de la guitarra y ajusta la tensión de la primera cuerda. Un nuevo acorde y no, no es el sonido que espera, no es lo que quiere entregar a los acalorados pasajeros de ese trayecto. Vuelve a abrir los ojos, da otro pequeño giro a una clavija y esta vez sí, la nota suena como él lo espera.

A medida que la melodía brota del rasgueo de las cuerdas, el cantor se sumerge en una especie de trance. Con los ojos cerrados y el oído pegado a la guitarra, se deja llevar por los sonidos. Su cuerpo se transforma para ser melodía junto con su instrumento. En las notas más intensas, arquea su espalda y cierra los ojos aún más fuerte; en las más suaves, su entrecejo se relaja y un atisbo de sonrisa se dibuja en su boca.

Lo que para muchos pudiera ser un simple acto de tocar una canción, para este hombre es mucho más. Es una disposición completa a encontrar la melodía perfecta en medio de un ambiente cotidiano.

En nuestra vida diaria, mujeres y hombres nos enfrentamos a un mundo que nos es familiar. La casa, la familia, el trabajo, los amigos y los espacios de descanso o entretención –por nombrar sólo algunos-, forman parte de lo que nos constituye como seres humanos, son las comunidades con las que nos relacionamos. En esos círculos se encuentran nuestros afectos, nuestros amores, nuestras sonrisas, nuestros instantes de reflexión y construcción. Sin embargo, no siempre existe conciencia de la forma en que establecemos esos códigos relacionales ni cómo podríamos potenciar aún más esos vínculos.

Es exactamente como el ejercicio de este cantor con su guitarra. Dado que luego de su presentación pide dinero a los pasajeros, se podría interpretar que es uno de los aspectos centrales en su vida, desde donde articula las relaciones con sus distintas comunidades. Por eso tiene conciencia de la importancia que implica para sus objetivos obtener una melodía que no sólo lo satisfaga a él, sino que sea amable a los oídos de los pasajeros. Así podrá obtener un mejor pago por su trabajo.

Por eso se esfuerza en conseguir la nota perfecta. A través de su experiencia ha logrado afinar su oído y entrenarse en las distinciones que forman parte de su guitarreo diario. No le da lo mismo situarse en cualquier punto del bus. No le da lo mismo una nota que otra. No le da lo mismo que una nota suene desafinada. Eso explica que sea capaz de detenerse, incluso cuando ha comenzado una nueva canción, si la melodía aún no es la adecuada, y sólo continuar cuando está seguro.

En ejemplos como éste es donde se manifiesta el valor que las distinciones tienen en diferentes esferas de la vida humana. En la medida en que somos capaces de observar con rigurosidad los espacios en los que nos desenvolvemos, las personas con las que nos relacionamos o las tareas que ejecutamos diariamente, nuestro mundo de posibilidades de respuesta y de transformación, se amplía de forma exponencial.

Las distinciones son un componente central de todo proceso y muchas veces no se pone atención a su valor y efecto. Médicos, trabajadores de la construcción, agricultores o panaderos, están diariamente construyendo su mundo sobre la base de las distinciones. Son ellas las que aseguran que un diagnóstico sea el indicado, que la mezcla que se necesita para levantar un muro sea la correcta, que las semillas sean plantadas en el momento justo o que el pan salga del horno con la cantidad de sal adecuada. Si no tuvieran ese conocimiento, nada de lo anterior sería posible.

Para realizar distinciones potentes en contenido, es necesario tener una actitud de observación constante, cuidada y rigurosa, sobre el entorno o sobre los procesos en los que se busca participar o aquellos que se quieren intervenir para obtener mejores resultados. Las distinciones enriquecen los espacios de respuesta y permiten realizar acciones que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos.

Luego de la última canción, el hombre respira hondo. Abre los ojos lentamente y comienza a soltar la guitarra del colgante que lleva al cuello. Se dirige a los pasajeros de forma respetuosa, buscando su aprobación. Pide cooperaciones voluntarias y procede a caminar nuevamente por el pasillo. Por el sonido de las monedas en su mano y por lo agradecido de sus palabras y gestos, al parecer ha sido un buen trayecto. Camina hacia el chofer, cruza un par de palabras y se baja en el siguiente paradero. Desde ahí iniciará un viaje distinto, en donde comenzará nuevamente el rito por encontrar la melodía perfecta en un ambiente cotidiano.

1 comentario:

Juan Pablo Belair dijo...

Completamente de acuerdo con los comentarios realizados a este texto. Ricardo, creo que haces un gran aporte al mostrar de una manera transparente y sencilla una serie de elementos tan necesarios para hacer la vida mejor.

Sugiero que seleccionen los mejores textos de Ricardo y Mauricio, los de Sandra que se mencionan, que si bien no los conozco sé como escribe, y los que estimen, y hagan un texto. Creo que además de dar luces pedagógicas (en el sentido de escuela de pensamiento), podrían constituirse en la guía perfecta para quien quiera decantar suavemente y fundirse en la vida y sus desafíos.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...